EL grito

EL grito
Edvard Munch

martes, 23 de octubre de 2007

Van otros poemitas....

35

si desde este lugar del mundo
con el traca traca de los trenes que detestás
con el sub sub desarrollo
de una choza que se viene abajo de lujuria
aún no te he olvidado, piensa, piensa mucho en mí
que esta noche
arremeteré mi sexo contra tu ventana

36

sos la calma más preciada, el amor que nunca tuve
una infancia compartida
de dolores y diferencias cruentas
salvataje del insomnio
amigo mío, fiel animal gatuno
que no sabe aún de su fiereza

37

rubio jodido, rubio malo
sabés que estoy sola tecleando, inventando palabras
que digan algo y no lo consigo y qué hacés
me mandás un mensaje de texto
cuando ya no creo en el amor
me invitás a vivir con vos
en castelforte
es allí cuando recuerdo
que alguna vez , muy drogados
muy pero muy drogados
hicimos el amor
y después dijimos
basta

38

no hay
color rojo para la noche,
la noche es púrpura, o azul, quizás violeta
pero sobre todo negra
como esta gran soledad que me fecunda
en el interminable
calvario
de unos ojos asesinados por la desidia
cúanta pasión falaz en esos poemas
que no encuentran continente
porque cualquier ánfora
los toma para sí
un poema negro es aquel
que cabe sólo en el corazón herido
de aquel que cabalgó la tormenta
con las alas quebradas y aún así
sigue
volando

39

los vientos soplan de manera incierta
no te extraño, no
extraño el sutil arrullo
de un cuerpo sometido
al dulce tormento
de mi ser
crucificado

40

por qué no puedo amarte?
dame dios , la capacidad de quitarme la venda
del costado
y dejar sangrar la herida
hasta desaparecer
en la almohada
del ángel torturado
que cayó del cielo
y se ofrenda a mi
como capullito rojo,veneno mortal
terrible nadería de una lágrima
que circunda la aureola
de unos ojos poblados de hambre


41

fui tu poema perpetrado a la distancia
tu ángel irreverente cuando estabas preso
de la locura
tu imaginación, la vagina perfecta
el beso desolado, pasión de oktubre
entre el campo verde amarillento
y ese perro corriendo como lobo,
ese perro,
ese perro ha muerto

42
me tengo que ir, ya dejaré de escribirte poemas
ya no esperaré tu llamado
ni te cagaré a trompadas
ni te haré el amor
ya me tengo que ir
ya espero a mi amor
del otro lado del horizonte
es rojo fuego
y a la noche se pone negro
canta un blues antes de dormir
tiene los ojos enormes
y el alma que no encontré en vos
bendita sea mi suerte

death

death
edvard munch, ese noruego brutal