EL grito

EL grito
Edvard Munch

viernes, 4 de julio de 2008

Paisaje serrano.

la casa lacerante, perdida, olvidada
el murmullo del ave bajo el cristal
las finas gotas de un sudor incandescente
el aleteo de la mariposa
contra el vidrio
dos pájaros muertos
el camino de pedregal
el mirador hacia el este
el escritor con la mano incendiada
ella,buscando la primera estrella de la noche
un gato montés con su presa en la boca
el aullido del loco cuando sale la luna

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Gaby !!!!!!!!!!! creí que me iba a encontrar con el burrito y la peperina !!! después me dije : acaso no conozco a esta poeta incendiaria !!!! Me encantó y esperamos agosto para tenerte por acá y escalar el cerro. La mano ensangrentada de ese escritor me mató.

Gustavo Tisocco dijo...

Bello, sutil y enigmático Gaby, un abrazo Gus.

S .M.T dijo...

Paisaje serrano.

la casa silenciosa
retumban las melodias de las aves
las telas de arañas
tejieron un nanduty
llegue hasta alli..
y me encontre con tu brillante poema
con aromas de hiervas de la montaña.

Un abrazo

s.m.t.

Anónimo dijo...

acá toy, siempre entrando y leyéndote.
Las cicatriz de aquella pedrada, duele todavía con el dolor de no entender, de no poder cambiar el deseo de esa mano enojada con esta vida perra?
Si el dueño de la mano pudiera leerte...
be-r-sos tocayos

Raquel Graciela Fernández dijo...

Un poema muy bello. Siempre es un enorme placer leerte.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

detalles que serían mínimos en el paisaje de no ser por la fuerza de la palabra en el poema

antonio medinilla dijo...

Ese territorio desolado es pura valentía de nombrarlo. No hay más allá sino la nombradía de las partes que se rompen y contruyen.

En esas manos que arden, en esta cabaña de palabras, paseo y me detengo PORQUE ESO fue SER Y LEERte, hermanita.

Cerca, Antonio.

Anónimo dijo...

un comentario para todos : luz, sí escalaremos ese cerro.
gustavo, placer me trae tu poética también.
morocha de mi alma, ese poema irá a la iguana.
la otra gaby b, de tu comentario salió un poema, nena, como siempre allí.
raquel, poderosa poeta que no calla.
antonio :tu-ya.porsiempre.
mario, llevaré tu propia fuerza hasta santiago, llegaron los libros.

Anónimo dijo...

Bellísimo paisaje,con ese misterio que nopodía faltar. Personajes entre medio de la placidez de las sierras

Anónimo dijo...

PAISAJE REMEMORADO CON SABOR A NOSTALGIA Y ESE REGUSTO A SANGRE QUE EDULCORA LA FINA PLUMA DE LA AUTORA.ME GUSTO MUCHO!!!

Anónimo dijo...

gaby...me he vuelto gay...pero ademas me he convertido en un poeta con tu poemar.
desde chingolo city,dear gaby...saludos de andrelo.

Anónimo dijo...

holiii
vimos el dibujo

nos estamos muriendo de risa

jajajajaja

es genial

holiiii!!

mami te quiero
gabi te quiero

facu y maxi respectivamente.

Soñar

No recuerdo la última vez que
vi esos ojos brillar.
Es que mi mente hoy cansada quiebra
y no quiere bislumbrar.

Luminosos senderos corro,
están llenos de esa luz...
Esa luz que aniquila y
que recuerda tiempo atrás.

Siempre atento a tu voz,
sedienta, atenta a mi aire...
Es que mi B negativo,
no se plasma con tu Cero.

No sé cuánto pueda aguantar
sin prescindir de tu voz...
Sin ni un poco de tu ser
que caiga en mí.

Quizás este cielo gris
me marque que es el final...
Pero yo no me resisto a esperar.

Dibújame una sonrisa
no pido ningún favor,
mi cuerpo descansa en paz
la fantasía hoy es con vos.

No sé cuánto pueda aguantar
sin prescindir de tu voz...
Sin ni un poco de tu ser
que caiga en mí.

Quizás este cielo gris
me marque que es el final...
Pero yo no me resisto a esperar.

(letrita nuestra)

derretire
en vos
mi alma.

adios!!



FACU Y MAXI.

Anónimo dijo...

ami hijo facu y su amigo maxi:el mejor regalo del blog !!!!!

Basquiat dijo...

he sentido con belleza el desasosiego.

Dani Clemente dijo...

oh, cuantas imagenes.
Evocador

Anónimo dijo...

imposible dejarte un comentario basquiat , pero como me pegó el poema de las pupilas , ohhhhhhh

Luis dijo...

Gaby. Sos una gran poeta. Tus metáforas irradiantes de significados, de imágenes, de esencias...

death

death
edvard munch, ese noruego brutal